La Santa Cruz de ayer y hoy

calle Ayacucho años atrás

Nuestra maravillosa cuidad ha experimentado cambios sorprendentes. Sin embargo, hay algunos  lugares de nuestro casco viejo que aun conservan el aire señorial y de pueblo hospitalario que era Santa Cruz hace 50 años atrás.
Santa Cruz de ayer y hoy, lleno de inquietudes y esperanzas que con el tiempo estas inquietudes de progreso en paz y armonía se vienen cumpliendo lentamente pero con cimientos firmes y sólidos.
Las tempestades políticas y las ambiciones de grupos o personas no están pudiendo frenar este desarrollo visionario que tenemos los cruceños desde nuestros ancestros.
Esta apacible calma nos ha servido para planificar y plasmar en realidad el desarrollo de nuestros pueblos, porque pese a quien le pese a todos los aspectos negativos el progreso sistemático de Santa Cruz de la Sierra y sus provincias, será una realidad.
calle Ayacucho hoy en día
Santa Cruz de la Sierra bella ciudad donde antes solo existía población en el primer anillo, hoy en día se extiende mas allá de lo pensado, con gente humilde, alegre y acogedora se muestra en toda la ciudad, visitada por muchos extranjeros que luego se quedan por tanta belleza que demuestra la ciudad.
Diversa en una gran variedad, tanto en su flora y fauna, como en su cultura y tradición, andar en caballos y carrosas era lo de antes, hoy es tratar de correr en el auto que te lleve a pasear por la plaza 24 de septiembre, donde se ve una catedral de patrimonio cultural, saliendo de lo céntrico te lleva a las provincias tan extensas que tiene la cuidad.



Santa Cruz de Antaño


La vida de Santa Cruz de Antaño transcurre en una apacible calma que puede confundir,  pero en su aparente calma es una ciudad pujante dispuesta a salir adelante.
Una tierra llena de diversidad y esplendor, con habitantes que acogen a todo aquel que visita estas bellas tierras como es Santa Cruz, con su naturaleza en extensión muestra a una ciudad con su amplio progreso productor, la gente alegre y divertida llena de alegrías las calles de toda Santa Cruz, y con el ritmo de la tamborita los sigue sin comparación.
Las peladas bien pintadas con trajes llamativos cautivan en su andar a todo aquel que las vea pasear por la plaza 24 de septiembre, donde se ve una bella catedral donde las viejingas saliendo de sus rezos comienzan a cuchichear de ver las caras de los hombres que pasan por sus lado de las peladas sin poder disimular.
Una tierra hermosa donde no se ve masilias sino las picardias de los coqueteo a la hora de ir a los curichis a bailar y disfrutar de una noche sin igual, Santa Cruz de Antaño algo extenso de explicar, pero con una simple  muestra te puede encantar esta tierra que se sabe sustentar.